El consumo de rosas en Sant Jordi disminuirá a causa de la alta fiscalidad

El Mercat de Flor i Planta Ornamental de Catalunya prevé la comercialización de unos 6 millones de rosas el próximo 23 de abril, un 15% menos que en años precedentes.

Sant Jordi es una de las principales campañas en Catalunya para floricultores, mayoristas de flor, y en última instancia, sobre todo, floristas. La tradición lleva a que en estos días la venta de rosas y rosales sea muy elevada, aunque los volúmenes de comercialización se han reajustado a la baja en los últimos dos años. Este año el principal punto de distribución de flor y planta en Catalunya, el Mercat de Flor i Planta Ornamental de Catalunya, estima que las ventas de rosa cortada se quedarán en sólo 6 millones de unidades, muy por debajo de los 7 millones a los que se había llegado en anteriores campañas.

Y es que lo que no había conseguido la crisis económica lo ha hecho la política fiscal y tributaria del Gobierno, que hace 19 meses incrementó el IVA en el comercio de flores y plantas en un 13%, pasando estos productos del IVA reducido del 8% al general del 21%. «Esto ha hecho que muchos colectivos y asociaciones que compraban rosas para regalar hayan dejado de hacerlo. Son consumidores finalistas, que no se pueden desgravar el IVA, y asumir un diferencial del 13% respecto al 2012 les es muy difícil «, explica Jordi Rodon, presidente del Mercat de Flor. «Afortunadamente el regalo de la rosa es una tradición muy arraigada, pero la fiscalidad a la que está sometido nuestro sector también ha pasado factura», remarca. Asimismo, cabe destacar también el incremento del recargo de equivalencia al que están sometidos algunos comerciantes, que grava la transmisión intersectorial de flor y planta con un 3% más.

Rosa fresca y de calidad

De los 6 millones de rosas que se comercializarán en Catalunya estos días, un 15% son de producción local, cultivadas mayoritariamente en la comarca del Maresme. Estas rosas de Km.0 son principalmente de las variedades rojas Samurai, Lovely Red y Red Monarch, las más populares en la zona. Serán las rosas más frescas, ya que de media se cosechan ocho días antes de Sant Jordi, y están en cámara frigorífica sólo el tiempo necesario para que su hidratación sea óptima y las haga suficientemente fuertes para aguantar hasta más de diez días después de la fiesta.

La gran demanda pero, hace que una parte importante de las rosas de Sant Jordi provengan de fuera de nuestras fronteras, habiendo pasado por los pertinentes controles de calidad correspondientes. Así, un 40% son rosas de Colombia y Ecuador (de la variedad Freedom, básicamente), un 25% de Holanda (rosas Grand Prix y Red Naomi), y un 10% de África. Además, hay un 10% más que viene de Valencia y Andalucía.

La rosa “catalana” y los rosales

Las rosas más demandadas serán como cada año las rojas, con un 80-85% de las ventas previstas, y las de color se quedarán en un 15% del total, siendo las blancas, amarillas y rosas las más solicitadas. De colores pero, hay para todos los gustos, y así se pueden encontrar rosas naranjas, multicolores, teñidas de color azul, serigrafiadas con escudos y banderas según el gusto, y también rosas que de manera natural tienen los colores amarillo y rojo de la Senyera catalana.

En todos los casos, se valora especialmente que la rosa tenga el tallo largo, robusta, y que el capullo se mantenga firme y con un ligero punto de apertura. Una vez regalada, es importante que se hidrate enseguida, ya que tenerla mucho rato fuera del agua puede perjudicarla y hacer que se nos marchite más deprisa.

Por otra parte, también se hacen un lugar en las ventas de estos días los rosales, sobre todo las variedades de flor pequeña y perfumadas, que se pueden vender en maceta, en jarrones de vidrio y en presentaciones originales. Su perdurabilidad hace que cada vez haya más consumidores que la elijan como alternativa, o complemento, a la rosa clásica.